Se revisan varios hallazgos experimentales que son incompatibles con la opinión de que la célula formadora de colonias del bazo (CFU-S) es la célula madre hematopoyética primaria. La recuperación de CFU-S, tanto cuantitativa como cualitativamente, puede proceder de manera diferente dependiendo del agente o régimen citotóxico usado para provocar el agotamiento. La virtual inmortalidad de la población de células madre está en desacuerdo con la evidencia de que la población de CFU-S tiene una «estructura de edad» que ha sido invocada por varios investigadores para explicar las observaciones experimentales y clínicas. Para dar cuenta de estas inconsistencias, se propone una hipótesis en la que la célula madre se ve en asociación con otras células que determinan su comportamiento. Se convierte esencialmente en una célula de tejido fijo. Se evita su maduración y, como resultado, se asegura su continua proliferación como célula madre. Su progenie, a menos que puedan ocupar un ‘nicho’ similar de células madre, son células formadoras de colonias de primera generación, que proliferan y maduran para adquirir una alta probabilidad de diferenciación, es decir, tienen una estructura por edades. Algunas de las situaciones experimentales revisadas se discuten en relación con la hipótesis propuesta.
Schofield R Blood Cells, 1 de enero de 1978, 4 (1-2): 7-25 PMID: 747780 Un comentario sobre este artículo aparece en «Volando de regreso al nido: la microscopía intravital revela cómo el nicho puede inducir el tallo». Intravital. 11 de agosto de 2014; 3 (2): e29653.