COVID-19 causa una gran variedad de síntomas diferentes y algunos de ellos son bastante difíciles de explicar. Ahora, un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Birmingham descubrió que al menos algunos de esos síntomas se deben a la respuesta inmunitaria del cuerpo contra sus propios tejidos y órganos. Este es un conocimiento importante que profundiza en la pandemia de COVID-19.
El virus SARS-CoV-2 causa la enfermedad COVID-19, pero algunos anticuerpos optan por atacar los propios tejidos del cuerpo. Crédito de la imagen: Galería de imágenes del NIH a través de Wikimedia.
Los científicos analizaron los anticuerpos producidos por 84 personas que tenían COVID-19 grave en ese momento o que acababan de recuperarse de esta enfermedad. Compararon estos datos con un grupo de control de 32 pacientes que estaban en cuidados intensivos por otra razón no relacionada con COVID-19. Los investigadores estaban buscando autoanticuerpos, que son un tipo de anticuerpos que se dirigen contra una o más de las proteínas del propio individuo. En otras palabras, los científicos están investigando casos en los que COVID-19 causa algo similar a una enfermedad autoinmune. De hecho, los investigadores dicen que el SARS-CoV-2, un virus que causa COVID-19, puede desencadenar trastornos autoinmunes a largo plazo como el síndrome de Guillain-Barré.
Los científicos encontraron que, si bien las personas del grupo de control mostraban un patrón diverso de autoanticuerpos, los pacientes con COVID-19 tenían un panel más restringido de autoanticuerpos que incluían anticuerpos cutáneos, musculares esqueléticos y cardíacos. Además, aquellos con casos más graves de infección tenían autoanticuerpos en la sangre con mucha más frecuencia. Los científicos no pueden decir si se trata de un fenómeno común; la próxima etapa de este estudio incluirá una mayor variedad de personas en un intento de responder a esas preguntas. Tampoco saben si estos autoanticuerpos pueden explicar algunos de los síntomas inesperados del COVID-19.
Los científicos todavía están tratando de descubrir algunos de los síntomas persistentes del COVID-19. Es posible que sean causadas por una fuerte respuesta autoinmune. En otras palabras, los anticuerpos podrían estar dañando los propios tejidos del cuerpo. Comprender estos problemas podría ayudar a resolverlos en las últimas etapas de la pandemia. El profesor David Wraith, autor principal del estudio, dijo: “En este estudio detallado de una variedad de tejidos diferentes, mostramos por primera vez que la infección por COVID-19 está relacionada con la producción de autoanticuerpos selectivos. Se necesita más trabajo para definir si estos anticuerpos contribuyen a las consecuencias a largo plazo de la infección por SARS-CoV-2 y, por lo tanto, podrían ser objeto de tratamiento ”.
Y los científicos seguirán trabajando en esta dirección. Es de esperar que al final de este estudio puedan explicar los síntomas del COVID-19 prolongado. Las vacunas y las nuevas normas sociales nos ayudarán a hacer frente a esta pandemia, pero incluso después de ella, habrá miles de personas que sufrirán síntomas persistentes.