La terapia celular se encuentra enmarcada entre las posibles estrategias terapéuticas que permitirán hacer frente a la enfermedad desencadenada por el SARS-CoV-2.
El componente inflamatorio tiene un papel relevante a lo largo de la evolución de esta enfermedad y, dado el alto poder antiinflamatorio que han demostrado las células madre mesenquimales estromales tanto in vivo como in vitro, muchos investigadores han optado por esta línea como alternativa terapéutica al COVID-19.
Los grupos de investigación españoles han tenido y están teniendo un papel muy activo y en este momento se están desarrollando 5 ensayos clínicos para el tratamiento del coronavirus con terapia celular. Actualmente, ya hay evidencias de los buenos resultados de estas terapias en el tratamiento de pacientes con enfermedad moderada-grave mejorando en sus parámetros respiratorios y radiológicos.
Las terapias avanzadas, y en este caso la terapia celular, se posicionan como herramientas terapéuticas que contribuirán a configurar la medicina del futuro.