Estrategias de terapia celular para COVID-19: enfoques actuales y aplicaciones potenciales

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) continúa siendo una carga para la sociedad en todo el mundo. A pesar de que la mayoría de los pacientes tienen un curso leve, las presentaciones graves tienen opciones de tratamiento limitadas. Las manifestaciones de COVID-19 se extienden más allá de los pulmones y pueden afectar los sistemas cardiovascular, nervioso y otros órganos. Los tratamientos actuales son inespecíficos y no abordan las posibles consecuencias a largo plazo, como la fibrosis pulmonar, la desmielinización y el daño orgánico isquémico. Las terapias celulares ofrecen un gran potencial en el tratamiento de presentaciones graves de COVID-19 debido a su capacidad de personalización y función regenerativa. Esta revisión resume la patogénesis de COVID-19, las áreas respectivas donde las terapias celulares tienen potencial, y los 89 ensayos de terapia celular en curso en COVID-19 al 1 de enero de 2021.

INTRODUCCIÓN

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) continúa presionando a los pacientes, proveedores y sistemas de atención médica en todo el mundo. Desde su descubrimiento, la enfermedad ha contribuido a aproximadamente 200 millones de infecciones y 4 millones de muertes en todo el mundo. La comunidad científica ha centrado vastos recursos en comprender el virus que causa el COVID-19, denominado síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), y las patologías asociadas con la infección. Se ha realizado un enorme esfuerzo para esclarecer los mecanismos de entrada e infección viral, la interacción entre el virus y el sistema inmunológico del huésped y los mecanismos de lesión subyacentes a las manifestaciones comunes de la enfermedad.
El SARS-CoV-2 surgió inicialmente como un patógeno que causaba principalmente neumonías virales; sin embargo, la experiencia de los meses siguientes mostró que la enfermedad se manifiesta en todo el organismo, dando lugar a patologías de los sistemas inmunológico, renal, cardíaco y nervioso, entre otras. Si bien la mayoría de los pacientes tiene un curso leve, más del 15% desarrolla una enfermedad grave y crítica (1), lo que lleva a un número sustancial de pacientes que requieren hospitalización prolongada con servicios de cuidados intensivos y potencialmente enfrentan manifestaciones crónicas posteriores relacionadas con lesiones patológicas del proceso de la enfermedad. Además, la mortalidad puede llegar al 61,5% en pacientes críticamente enfermos con la enfermedad (2).

A medida que comenzamos a apreciar la secuela subaguda y crónica de COVID-19, es crucial centrar los esfuerzos de investigación en encontrar terapias que no solo atenúen el daño agudo, sino que también puedan hacerlo de manera dirigida mientras se restaura la función fisiológica y se aborda el problema a largo plazo. secuela de término de la enfermedad. Las terapias celulares tienen el potencial de regenerar el tejido dañado y combatir el sistema inmunológico y, por lo tanto, son una opción de tratamiento muy prometedora. Aquí, proporcionamos una descripción general de la patogénesis de COVID-19 en varios sistemas de órganos, las ventajas generales de las terapias celulares, los posibles objetivos y estrategias celulares dentro de cada sistema de órganos, y un resumen de los estudios y ensayos actuales de terapia celular para COVID-19 a partir de 1 de enero de 2021.

ENTRADA VIRAL Y TROPISMO

El SARS-CoV-2 primero interactúa con las células mediante la unión de la proteína de pico viral a la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) en la superficie celular (3, 4). Después de unirse a ACE2, la proteína de pico es procesada por la proteasa transmembrana serina 2 del huésped (TMPRSS2), preparándola para la fusión de la membrana. Se considera que esta es la ruta principal de infección in vivo. Alternativamente, el virus puede incorporarse a la célula a través de endocitosis y la proteína de punta puede ser procesada por las proteasas endosómicas catepsinas B y L (3). Después de la fusión con la membrana celular y la liberación en el citoplasma, se traduce la maquinaria de replicación del ARN codificada en el primer marco de lectura abierto del genoma viral, seguida de la replicación del ARN y la traducción de la proteína viral. El SARS-CoV-2 coopta y altera numerosas proteínas y vías celulares, muchas de las cuales aún no se han dilucidado (5). Se ha indicado que la neuropilina 1 (NRP1) tiene un papel en la potenciación de la entrada del SARS-CoV-2 a través de la vía ACE2 (6, 7). Los estudios de otros coronavirus proporcionaron evidencia para CD147

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