Las células madre llevan años al servicio de la medicina regenerativa para el tratamiento e investigación de enfermedades. Son unidades que se utilizan para sustituir otras células que han sido dañadas por distintos tipos de patologías. La terapia o trasplante celular es sinónimo de éxito para la curación de muchos enfermos. Pero, en el área capilar, actualmente se encuentra en fase de debate. Catalogada como una de las terapias de medicina regenerativa para tratar la alopecia androgénica, pero a día de hoy todavía no existen resultados testados científicamente.
Existen tres tipos de células madre. Las embrionarias o fetales que son aquellas que se cultivan a partir de unidades encontradas en el embrión de tan sólo unos pocos días de edad. Las adultas que residen en una zona específica de los tejidos. Y las reprogramadas o pluripotentes inducidas que provienen de las adultas y son capaces de generar todo tipo de tejidos. Estas últimas se han convertido en el reto de la investigación para dar una solución definitiva a los problemas de caída del cabello, sin necesidad de recurrir a injertos, sobre todo de pacientes que presentan una alopecia de carácter homogéneo.
Tratamiento capilar con células madre para tratar la alopecia androgénica
Cuando una persona tiene problemas de caída del cabello, pierde células madre adulta ( células de papila dérmica) y unidades epiteliales, que son los dos tipos de célula que forman el folículo piloso, cavidad donde crece el cabello. Algunas investigaciones apuntan que existen determinadas células madre que se pueden “entrenar” para que actúen como las de la papila dérmica. Se generarían por tanto células pluripotentes inducidas con las que se conseguiría provocar el crecimiento de cabello sin límite de disponibilidad de folículos pilosos sanos. Una teoría fundamentada pero que a nivel práctico sólo ha sido probada con éxito en roedores. Otros estudios se decantan por el “lipoaspirado de células madre mesenquimales”. Una técnica que acondicionaría este tipo de células madre para inyectarlas en el cuero cabelludo, y así generaría un estímulo y posibilitaría el crecimiento capilar. Ambas son terapias esperanzadoras, pero todavía se encuentran en fase experimental.
En la actualidad los tratamientos con fármacos, la mesoterapia con fármacos especializados, vitaminas y plasma rico en plaquetas, y el injerto o trasplante capilar son los únicos tratamientos testados científicamente a los que pueden optar los pacientes que padecen alopecia androgénica.