Bautizadas como células regenerativas endometriales, presentan una gran capacidad para diferenciarse en al menos nueve tipos de células distintas
Investigadores del Instituto de Investigación en Biocomunicaciones de Wichita (Estados Unidos) han descubierto un nuevo tipo de célula madre que puede ser reproducido de forma aislada a partir de sangre menstrual de mujeres sanas. Las conclusiones de su trabajo se publican en la edición digital del «Journal of Translational Medicine». Estas células madre se encuentran entre las que engrosan la pared del útero durante el ciclo de la menstruación de la mujer.
Según explica Xiaolong Meng, director del estudio, «tenemos muchos problemas con los métodos actuales de terapia con células madre, como los de la médula ósea, ya que pueden provocar un fenómeno de rechazo por el paciente o tener una capacidad limitada para generar nuevo tejido. Ahora hemos descubierto una posible vía para superar estas dificultades mediante el uso de células de la sangre menstrual».
El crecimiento de vasos sanguíneos nuevos a partir de los ya existentes es una parte esencial de la fase uterina del ciclo menstrual. Las células recogidas de la sangre de la menstruación de las mujeres incluyen tipos que pueden ser cultivados en el laboratorio, que se replican 70 veces en un espacio de tiempo muy corto. Esta tasa de replicación es mucho más rápida que la de las células utilizadas en la actualidad que proceden de la sangre del cordón umbilical y la médula ósea.
Las células son únicas en su capacidad para desarrollarse, al menos en nueve tipos de células diferentes, entre ellas células cardíacas, hepáticas y pulmonares. Por ello, los investigadores las han llamado células regenerativas endometriales (CRE). No sólo se replican a una elevada tasa de casi 20 horas, sino que producen factores de crecimiento únicos a una tasa casi 100.000 veces superior que las células de la sangre de cordón umbilical.
Sólo 5 mililitros de sangre menstrual recogida de una mujer sana proporcionó suficientes células con las que después de dos semanas de cultivo se consiguieron células cardíacas. Los resultados de la investigación indicando que estas células podrían ser cultivadas a gran escala y proporcionar una alternativa a los actuales métodos de uso de la médula ósea y la sangre de cordón umbilical, que poseen un alto grado de rechazo.