El 29 y 30 de octubre de 2015 la Fundación Ramón Areces organiza en el Palacio de la Magdalena de Santander un Simposio Internacional sobre ‘Células madre de la piel: diana y cura de la enfermedad‘. Uno de los coordinadores de este encuentro científico, el Dr. Alberto Gandarillas, del IDIVAL, Hospital de Valdecilla de Santander, y del INSERM, con sede en la ciudad francesa de Montpellier, explica en este artículo los objetivos de este evento. Como explica aquí, «el cáncer de piel se está convirtiendo, según algunos estudios, en la segunda causa de muerte en mujeres jóvenes (20-30 años), por detrás de los accidentes de tráfico».
Este encuentro gira en torno a la piel, pero no sólo a la piel, ya que se centrará en la biología de las células madre. Estas células, con capacidad de pluripotencia, suponen un modelo de la plasticidad y del potencial de tejidos adultos para la biomedicina regenerativa. A este simposio acuden investigadores líderes mundiales en su especialidad. En solo dos días reunirá a los mejores especialistas de Europa y de Estados Unidos. Los objetivos son los últimos avances científicos pero también la prevención y la concienciación pública.
La piel, por su exposición continua al entorno exterior y por su carácter multifactorial, es atacada frecuentemente por enfermedades. En la piel confluyen epitelio, mesénquima, tejido adiposo, circulatorio, nervioso e inmunológico. No es de extrañar por tanto que sea un ‘termómetro’ de la salud del organismo, y también víctima frecuente de patologías. La piel es afectada por la psoriasis (2% de la población mundial, también en España) hoy en día considerada enfermedad autoinmune; o por eccemas, dermatitis de contacto u otro sinfín de tipos, consideradas alérgicas y tan frecuentes que es difícil encontrar estadísticas. Otras afecciones más severas provienen también de alteraciones inmunológicas, como el lupus por ejemplo. Pero la enfermedad frecuente más grave que afecta a la piel es el cáncer.
La piel está continuamente expuesta a la acción mutagénica de la radiación ultravioleta que proviene del sol (UV), y esta es su principal causa de cáncer. Sería tan fácil como proteger nuestra piel del Sol para evitar esta peligrosa afección, pero no es tan fácil. Las tendencias estéticas de bronceado y culturales de deporte y ocio al aire libre hacen que el cáncer de piel haya aumentado de manera alarmante en los países de nuestro entorno en las últimas décadas. También contribuye el peligroso uso de cabinas solares artificiales, sin protección, que las autoridades sanitarias internacionales desaconsejan, pero no prohíben. Una consecuencia dramática y poco divulgada en nuestra sociedad es que el cáncer de piel se está convirtiendo según algunos estudios en la segunda causa de muerte en mujeres jóvenes 20-30 años, por detrás de los accidentes de tráfico. El cáncer de piel más agresivo es el melanoma, originado en los melanocitos, pero el más frecuente es el carcinoma, originado en el epitelio de la piel, los queratinocitos. El carcinoma de piel es el cáncer más frecuente, en torno al 50%.
El cáncer implica a las células madre y a sus hijas, y por ello el estudio de su regulación es muy importante. A nuestro simposio aceptaron asistir las mayores referencias en este campo: Elaine Fuchs, del Instituto Rockefeller de Nueva York, Fiona Watt, Directora del Instituto de Medicina Regenerativa del King’s College en Londres. Ambas mujeres han sido protagonistas en las últimas dos décadas de la identificación y caracterización de las células madre epidérmicas. Georges Cotsarelis, por su parte, de Pensilvania (EEUU), consiguió aislar las células madre del pelo, y con ellas fue capaz de reproducir pelo in vitro. Es la mayor referencia mundial en células madre del pelo. Otros ponentes del simposio han sido pioneros en la investigación del cáncer epitelial de la piel. Como Allain Balmain, escocés investigador de la Universidad de California, que hará la conferencia de clausura, y que impulsó la carcinogénesis experimental de piel en ratón, identificando algunas de las mutaciones responsables.
Dennis Roop (USA), Paolo Dotto (Suiza), Phil Jones (England), Cédric Blanpain (Bélgica), Jesús Paramio y Erwin Wagner (Madrid), y nuestro propio grupo, han realizado aportaciones clave para entender cómo las alteraciones moleculares de las células madre epidérmicas causan enfermedades de la piel, como la psoriasis o el cáncer. María Blasco (Madrid) es actual Directora del prestigioso instituto CNIO, y pionera en el envejecimiento celular de la piel debido al acortamiento de los telómeros, y Salvador Aznar (Barcelona) ha aportado nuevos elementos a la cronorregulación de la piel.
Pero aunque las células madre de la piel, por su exposición y su capacidad de renovación, son objeto frecuente de enfermedad, también pueden ser una fuente poderosa de terapia natural para patologías que afectan otros tejidos. Estas células cumplen muchos requisitos que les hace grandes candidatos para la medicina regenerativa del futuro: 1- No implica embriones humanos ni por tanto conflictos éticos y, 2- Tienen una capacidad de regeneración ilimitada, 3- Son fáciles de aislar, expandir y manipular in vitro, 4- Se pueden re-implantar en el mismo paciente sin problemas de rechazo inmunológico.
Por un lado el potente desarrollo de la medicina regenerativa: la reprogramación, la rediferenciación, los órganos in vitro, las impresoras 3D que pueden reconstruir un órgano a partir de los distintos componentes celulares; por otro la investigación de la regulación molecular de las células madre de la piel, el hallazgo y aislamiento de células madre mesenquimales y adiposas multipotententes, la reprogramación de queratinocitos de epidermis hacia otros tipos celulares, hacen de la piel una fuente increíble de terapias celulares. De esto hablarán en nuestro simposio Jakub Tolar (USA), Daniel Aberdam (Francia), Ander Izeta (Donosti), y Fernando Larcher (Madrid) del grupo de José Luis Jorcano. José Luis Jorcano es uno de los co-organizadores, pionero en España de la generación de ratones transgénicos específicos de tejido, fue director del programa Genoma España, y hoy en día investiga terapias celulares a partir de la piel en el Instituto Ciemat y en la Universidad Carlos III de Madrid. Ellos hablarán de estrategias punteras en terapia celular de patologías severas de la piel como mutaciones tipo epidermolisis bullosa o úlceras crónicas. Finalmente, Juan Carlos Izpisúa, uno de los investigadores españoles con más prestigio internacional, actualmente en Estados Unidos después de unos años en Barcelona, cerrará el simposio con una conferencia de clausura magistral sobre la capacidad de reprogramación de las células madre adultas.
Muchos simposios se han llevado a cabo en las dos últimas décadas sobre células madre de la piel. El nuestro es uno de los primeros en aunar regulación y alteraciones moleculares por un lado, y su uso en terapias celulares por otro. El resultado, pensamos, permitirá establecer nuevas conexiones, nuevos colores en un cuadro cada vez más fascinante y prometedor. Por ello está atrayendo un gran interés, no solo de la comunidad científica, sino también de las autoridades de Cantabria. Una región que en lo científico necesita impulso, visibilidad internacional y apoyo por parte de todos.