COVID-19 fomentó la investigación de virus, epidemiología y la forma en que mutan. A medida que lanzamos las vacunas COVID-19 con la esperanza de volver a una vida algo normal, constantemente escuchamos noticias sobre nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19. La preocupación general es que nuestras vacunas pueden no protegernos de algunas de esas variantes. Y es por eso que esta nueva técnica es tan útil: permitirá a los científicos ver si las posibles variantes del virus son susceptibles a un medicamento o vacuna en particular. Y podrán hacerlo incluso antes de que estas nuevas variantes estén disponibles.
Esta nueva herramienta esencialmente permite a los científicos manipular virus sintéticamente. En términos simples, esta técnica utiliza copias de fragmentos del material genético del virus y los ensambla en diferentes órdenes en un tubo de ensayo. Esto ayuda a predecir mutaciones incluso antes de que ocurran de forma natural. A medida que la nueva variante se captura en un tubo de ensayo, los científicos pueden realizar experimentos para ver cómo respondería a ciertas terapias, medicamentos y vacunas. Por ejemplo, los científicos podrán ver qué variantes del SARS-CoV-2 pueden no responder a nuestros medicamentos y vacunas. Esto nos ayudará a estar más preparados para el futuro.
El profesor Andreas Suhrbier, uno de los autores del estudio, dijo: “También podemos investigar si las variantes potenciales son más o menos virulentas en ratones y descubrir qué medicamentos y vacunas serán eficaces. Es genial tener finalmente esta herramienta vital y comenzar a abordar estas preguntas desafiantes «.
Anteriormente, hasta que se desarrolló esta técnica, los científicos solo podían reaccionar a los cambios observados en la naturaleza. Básicamente esperaron a ver qué nuevas variantes surgirán a continuación y reaccionaron con sus investigaciones y experimentos. Este enfoque obstaculiza seriamente nuestra capacidad de estar preparados. Con suerte, la imitación de mutaciones naturales en tubos de ensayo mejorará nuestras posibilidades contra variantes emergentes de diferentes virus.
La pandemia de COVID-19, con suerte, nos enseñará a estar preparados para futuros brotes. Porque sucederán. A medida que el clima está cambiando, la gente se está mudando a las ciudades y comemos de manera menos saludable, nos dirigimos hacia muchas pandemias futuras. Es importante recordar las lecciones que aprendimos y desarrollar herramientas que nos ayudarán a estar preparados.