Células a favor de la vida

Las células madre adultas mesenquimales no atentan contra el bienestar humano, son producidas dentro del cuerpo y pueden ser una herramienta de regeneración de tejidos.

No se concibe un ser humano sin células. Esta unidad funcional, fisiológica y anatómica es esencial para que haya vida. Sin embargo, para muchos hablar de células madre es aludir a un calificativo negativo como antinatural, controversial e inhumano.

“Las células madre son un tema interesante que he venido trabajando en los últimos 15 años, y si de algo he podido percatarme, es de que hay mucha ignorancia sobre el tema en el ámbito internacional y en especial en Latinoamérica”, enfatiza Diego Correa, experto en biología celular con énfasis en las células madre adultas.

En un encuentro exclusivo con LISTÍN DIARIO, el médico cirujano explica que esta triste situación se debe a la desinformación de los mismos médicos, y por tanto de la población en general, que no sabe diferenciar entre células madre adultas embrionarias y las células madre mesenquimales. “El feto se forma a partir de células madre embrionarias, ya que estas tienen la capacidad de formar cualquier tipo de tejido, por eso se le conocen como pluripotentes”.

De allí se deriva la polémica que si atenta o no la formación de un ser humano el usar un embrión como tratamiento regenerativo. “Aquellos en contra del uso de células madre embrionarias creen que es inmoral y poco ético destruir una vida para salvar otra”, advierte.

Añade que las células madre mesenquimales son otro universo completamente distinto a las embrionarias, y las cuales han sido su campo de investigación durante alrededor de una década.

“Las células madre adultas mesenquimales son las que se establecen después del nacimiento, ya cuando el individuo está formado. No han tenido tanta controversia como las embrionarias porque estas se obtienen de personas ya adultas. No atentan contra ninguna vida, son producidas dentro del cuerpo y pueden ser una herramienta de regeneración de tejidos que está cambiando la medicina”, asegura con la determinación de quien tiene años de experiencia en este campo de investigación científica.

Células madre aliadas a la salud

Imagina por un segundo que no sea posible sustituir las pilas de un reloj luego de comprarlo. Te funcionaría por un tiempo sin ningún tipo de complicaciones pero llegará un momento en que no podrá más.

Lo mismo pasa con el cuerpo humano, el individuo, al nacer, trae consigo un conjunto de células y estas, como tienen un tiempo de vida definido, mientras el ser humano crece, mueren. Si como las pilas de un reloj las células no se pudieran reemplazar, el ser humano moriría también con estas.

La realidad es que no sucede así, gracias a que alrededor de los vasos sanguíneos de cada uno de los órganos del cuerpo se hospedan unas células que realizan este recargo celular constante: las células madres adultas mesenquimales.

Aparte de esta vital función, se ha descubierto que son idóneas para tratamiento de enfermedades, ya que son capaces de regenerar los tejidos.

“Las células madres mesenquimales tienen las propiedades de generar una serie de moléculas químicas que promueven que el proceso de regeneración se produzca de una manera más eficiente. Si hay tejidos lesionados, la incorporación de una cantidad de células madres adultas de este tipo hace que el tejido dañado se regenere de manera natural”, sostiene el médico colombiano Diego Correa, especialista en Células Madre Adultas.

Sin embargo, admite que este grupo celular, que se encuentra de manera más fácil a partir de la misma grasa o la médula ósea, no es nuevo. “Se descubrieron en los años 80. Lo que sí es novedoso es su actividad, tanto la trófica como la inmunomoduladora. Debido a estas dos funciones, estas células pueden convertirse en alternativa terapéutica que el médico tiene la opción de evaluar dependiendo del paciente”.

Correa considera que por la forma en que van estas investigaciones, de cinco a diez años se van a convertir en una línea de tratamiento primaria para ciertas enfermedades. Principalmente en el área de cardiología, neurología, ortopedia y cirugías plásticas.

Sosiego para el cáncer

De todos los tabúes que existe sobre las células madres mesenquimales, el más incoherente es que estas producen algún tipo de cáncer.

“La gente piensa que estas células dan cáncer y eso no es verdad. En una investigación que comenzamos en la Universidad de Cleveland tratamos de esclarecer qué papel tienen estas células en el organismo, y en ninguna circunstancias forman cáncer, por la sencilla razón de que no generan tumores. No tienen ese poder biológico”, sostiene el doctor.

Agrega que lo que sí descubrieron, e incluso está publicado en revistas internacionales, es que estas células madre tienen la propiedad de controlar el ingreso de células cancerígenas y que se podrían eventualmente utilizar para hacer quimioterapias más específicas, pero que tampoco eso lo hace un tratamiento directo para curar el cáncer.

“No existe ningún tratamiento contra el cáncer a partir de células madres. Lo que sí está comprobado es que sirven como herramientas para hacer tratamientos anti cáncer mucho más específicos, gracias a que estas células reconocen el sitio de lesión y al ser infundidas a la circulación tienen la capacidad de reconocer un órgano lesionado a través de un mecanismo emisor que se llama CXCL12, molécula que presenta en un tejido lesionado, y el receptor CXCR4 que se encuentra en la célula madre”, manifiesta.

“Cuando esta célula reconoce un sitio lesionado, llega y libera más de 60 moléculas diferentes que tienen distintas funciones, entre ellas promover la generación del tejido lesionado. No es de extrañarse que haga lo mismo con el cáncer, ya que en el cuerpo humano un tumor primario es considerado un sitio de lesión también”, precisa.

Por su parte, aclara que las células embrionarias sí producen tumores, porque tienen la facultad de engendrar cualquier órgano del cuerpo humano, porque están presentes semanas después de la fecundación.

“Las células madres embrionarias producen tumores llamados teratomas, de hecho un teratoma es un tumor de origen únicamente embrionario”.

Prueba preclínicas

El especialista en Fisiología Celular y Molecular de la universidad de Yale confiesa que estas pruebas han resultado al cien por ciento en modelos animales, y que se están en el proceso de probarlo clínicamente.

“Al hacer infusión de células madres en modelos animales, ya sea de grasa o a partir de la medula ósea, tienen la capacidad de ir e instalarse en el tumor. Lo que se está haciendo investigativamente es cargar estas células anti cánceres en animales con cáncer, porque sabemos que van a llegar ahí exclusivamente. Y está confirmado que puede quitar todos esos enormes efectos colaterales que tiene la quimioterapia a nivel sistémico. Con esto se puede lograr hacer un mecanismo de quimioterapia más selectivo para los humanos en un futuro no muy lejano”.

Este tipo de abordajes terapéuticos no es que va a cambiar la medicina- dice el experto- no es que la relación paciente-médico se altere, no es que hallamos la cura para todas las enfermedades. Esto será una boda entre la medicina tradicional y la medicina avanzada.

 

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