¿Células Madre contra secuelas de la COVID-19 en Cuba?

El tratamiento en investigación tiene el propósito de eliminar o disminuir las lesiones inflamatorias intersticiales o fibróticas pulmonares posteriores a la infección y prevenir el avance  de la enfermedad, mejorando la calidad de vida.

«En el enfrentamiento a la pandemia hemos logrado un resultado digno, dignísimo, y más en las condiciones en que lo ha hecho el país», aseguró este jueves el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intercambiar otra vez con el grupo de científicos y expertos que participan directamente en la batalla de Cuba contra la COVID-19.

Durante el diálogo con los especialistas en el Palacio de la Revolución, el mandatario destacó que, antes de que llegara la enfermedad al territorio nacional, «nosotros ya teníamos una compleja situación, económica y social, causada por el bloqueo y la Ley Helms-Burton».

No obstante, «el resultado científico que hemos alcanzado ha dado al país una visibilidad y un prestigio tremendo, como componente fundamental en el enfrentamiento». Que no tengamos rebrote, dijo, es la quimera y, por supuesto, llegar a la vacuna cubana lo más rápido posible.

Díaz-Canel se refirió a los modos de actuación, que deben mantenerse cuando Cuba comience a transitar hacia la normalidad, para no pasar por la situación de rebrote de la epidemia, que han tenido otras naciones, entre ellos las medidas higiénicas, el distanciamiento físico, la pesquisa activa, la atención diferenciada a los vulnerables, la regulación de la cantidad de personas por determinados espacios, la responsabilidad social y la constante investigación y estudio sobre la enfermedad.

Comentó que «se ha ido conformando con todo el impacto y aporte científico en tiempo de pandemia, una base de conocimientos que nos está dando salidas en predicción de la enfermedad y, por lo tanto, en métodos de actuar y de perfeccionar nuestros protocolos».

Además, agregó, nos va a dar un perfeccionamiento para la reducción de riesgos y vulnerabilidades, ante esta y otras enfermedades.

El Presidente de la República destacó, especialmente, «el aporte de la biotecnología cubana en el combate contra la covid-19, tanto con el anticuerpo monoclonal Anti cd6, de Inmunología Molecular, como el péptido cigb 258, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología».

Ambos van desempeñando un importante papel y están dando resultados en evitar la muerte de pacientes graves y críticos, y también en impedir que los enfermos lleguen a esos estados, aseveró.

Esos indicadores en nuestro país, apuntó, están por debajo de la media mundial y también de la de América Latina y el Caribe. «En el mundo, el 80 % de los pacientes que llegan al estado crítico están falleciendo. En Cuba, con el uso de estos medicamentos, el 80 % de los que llegan a estados críticos y graves se están salvando».

Eso es fruto de la ciencia cubana, del desarrollo de nuestro sistema de Salud y de la integración que puede lograr ese sistema para enfrentar la pandemia, significó Díaz-Canel.

Se está haciendo ciencia en medio de una situación de contingencia, dijo el Presidente, y eso tiene un valor agregado, concluyó.

Como parte de ese ajetreo, no inusual, entre los científicos cubanos, se le presentó este jueves al mandatario y al primer ministro, Manuel Marrero Cruz, por dónde van algunas de las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, entre ellos los resultados de la aplicación en pacientes con la covid-19 de los medicamentos cubanos Anti cd6 y CIGB 258.

Sobre el primero de ellos se informó que de 76 pacientes tratados, la tasa de supervivencia en los graves fue del 80%, y en los de cuidados, del 87%.
En tanto, con el cigb 258, en 49 pacientes, el 78,2% de los enfermos en estado crítico sobrevivieron y el 92% de los graves.

Asimismo, se han hecho modificaciones al protocolo de medicamentos utilizados para tratar la covid-19, a partir de los resultados de negativización temprana del pcr con el uso del Interferón Alfa 2b y el Interferón Alfa + gamma. Estos dos productos de la biotecnología cubana están siendo utilizados en pacientes asintomáticos, con morbilidades o no, como monoterapia sin la cloroquina ni la kaletra.

En este encuentro se actualizó, además, sobre el comportamiento de los modelos de pronósticos, particularmente la muy conocida curva de enfermos hospitalizados por día en Cuba que, a decir del doctor Raúl Ginovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, continúa aplanándose.

Antes del 30 de marzo, reseñó el investigador, «muchos críticos y no críticos de nuestro país, pronosticaban una situación mucho más complicada para nosotros, basados precisamente en que otros países ricos con un sistema de Salud con muchos más recursos que el nuestro, y que no están bloqueados, habían prácticamente colapsado».

Por el contrario, «en nuestro país lo principal no ocurrió, el sistema de Salud cubano logró controlar la epidemia, no colapsó y va en camino a erradicarla». El modelo predictivo, agregó, confirma que nos mantenemos en el escenario favorable y no saldremos de él en los próximos días.

También el doctor en Ciencias, Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, trajo a esta reunión los resultados de un estudio realizado en 26 países sobre el comportamiento de las medidas restrictivas, su desmantelamiento y el fortalecimiento, que han tenido que hacer algunos ante el rebrote de la enfermedad.

Esos comportamientos podrían servir de base para futuras decisiones que se tomen en la Mayor de las Antillas, aunque, dijo Más Bermejo, «Cuba  no se parece a nadie en el mundo por la colaboración científica; por la actuación y organización del sistema de Salud; por prestar ayuda internacional; por la evolución que ha tenido la epidemia, que es el mejor resultado, y por la respuesta del Gobierno y del pueblo».

Este jueves se dieron a conocer otras importantes investigaciones relacionadas con la conformación de una escala de clasificación de pacientes graves para la toma de decisiones clínicas; varios proyectos de Geocuba para la gestión hospitalaria y del Sistema Integrado de Urgencias Médicas, así como un servicio para la localización de personas enfermas; además del estudio realizado por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, sobre inmunomarcadores tempranos de valor pronóstico en la enfermedad de la COVID-19.

Luego de esta esperanzadora cita con una parte importante de la comunidad científica cubana, la agenda de trabajo en el Palacio de la Revolución continuó con la reunión diaria del Grupo para la prevención y el control del nuevo coronavirus, que dirigen el Presidente de la República y el Primer Ministro, en la cual se evidenció el comportamiento favorable de la epidemia en el país, del cual hablaron los científicos.

De nuevo el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, actualizó los números que continúan bajando por días, y las autoridades de La Habana, Matanzas y Holguín rindieron cuenta de la situación de sus territorios, como parte de un sistema de trabajo que une, en el mismo empeño de salvar vidas, a dirigentes, científicos, médicos, trabajadores de todos los sectores, en definitiva: un pueblo entero que ha dado, como apuntó Díaz-Canel, una respuesta dignísima.

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