Células Madre en medicina veterinaria

El descubrimiento de las células madre revolucionó las ciencias médicas, ante la posibilidad de tener una herramienta biológica que permitiría generar diversos tejidos especializados a partir de un solo tipo celular. Se generaron grandes expectativas, no sólo en medicina humana sino que también en medicina veterinaria. Estas grandes expectativas han generado una enorme brecha entre los resultados científicos demostrados en diversas patologías y los resultados ofrecidos a nivel comercial. Esta condición obliga a la comunidad veterinaria a mantenerse informada, discriminando sobre lo confirmado v/s lo aún en estudio.

En medicina veterinaria, se utilizan células madre adultas autólogas, derivadas principalmente de médula ósea en caballos y tejido adiposo en perros. Ambas especies, equivalen al mayor porcentaje de pacientes veterinarios para esta terapia.

Su principal aplicación es el tratamiento de enfermedades musculo- esqueléticas. Donde se han demostrado mejoras en lesiones de cartílagos, tejidos blandos peri-articulares, tendones y ligamentos. Por otro lado, están aún en etapa de estudio clínico, la terapia de células madre en insuficiencia renal aguda y crónica, insuficiencia hepática, diabetes tipo I, enfermedad inflamatoria intestinal, hernia discal, ulceras orales y heridas cutáneas.

Otro aspecto importante a destacar en medicina regenerativa veterinaria, es que existen dos tipos de productos ofrecidos por las compañías biotecnológicas asociados a células madre. El primero, corresponde a preparados de células madres cultivadas durante 7 a 15 días, donde el 99% de la muestra equivale a células madre, las cuáles pueden ser aisladas a partir de médula ósea o tejido adiposo. El segundo corresponde a un concentrado de tejido adiposo preparado en 4 a 6 horas, denominado fracción vascular estromal, y constituye un concentrado heterogéneo de células en las que se encuentran células endoteliales, fibroblastos, adipocitos, linfocitos – T, macrófagos antiinflamatorios, pericitos y una concentración de 15-30% de células madre. Marcadas diferencias existen entre la utilización de células madre cultivadas y los concentrados heterogéneos. En el primer caso, se utiliza una concentración conocida de células madre en una cantidad elevada. En el segundo caso, sólo es posible cuantificar las células mononucleares, siendo desconocido el número total de células madres a administrarse, además de encontrarse en una proporción menor. Esta heterogeneidad celular se suma a que este concentrado es también ofrecido en combinación con plasma rico en plaquetas, lo que hace aún menos cuantificable la verdadera acción de las células madre.

Un contexto regulatorio legal poco estricto, nos obliga como médicos veterinarios o como dueño de una mascota a mantenernos informados con respecto al tema. Ya que se pone en riesgo la confianza entre ambas partes, al involucrar un importante costo monetario y emocional. Sólo la realización rigurosa de estudios clínicos y la información transparente de ellos, permitirá seguir esperanzados y con reales expectativas de una terapia que sin duda alguna está revolucionando la forma de tratar a nuestros animales.

FUENTE : http://medicina.udd.cl/

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