Las enfermedades de las vías respiratorias como el enfisema, la bronquitis, el asma y la fibrosis quística son, en conjunto, la segunda causa de muerte a nivel mundial. Científicos del Instituto Weizmann están proponiendo una nueva dirección que en un futuro podría resultar en el desarrollo de un nuevo método para aliviar estos males.
Los resultados, que fueron publicados en Nature Medicine, muestran cómo sería posible utilizar células madre embrionarias para reparar tejido pulmonar dañado.
La investigación se basó en la siguiente idea: algunas células madre que residen normalmente en los pulmones son muy parecidas a las células madre en la médula ósea. En cada órgano, las células madre, en lugar de estar distribuidas a lo largo de los tejidos, están concentradas en compartimientos especiales que contienen todas las provisiones que las células madre necesitan.
El Prof. Yair Reisner, del Departamento de Inmunología del Instituto Weizmann, dice: “Esta información sugirió que podríamos utilizar nuestro conocimiento relacionado a las técnicas de trasplante de células madre de médula ósea para reparar el tejido pulmonar”.
El trasplante de médula ósea se basa en dos principios primordiales: la habilidad de las células madre para navegar en la sangre hacia el compartimiento apropiado y la limpieza previa del compartimiento para hacer espacio a las células madre trasplantadas.
Reisner y su grupo pensaron que se podrían aplicar estos principios para introducir nuevas células madre en los pulmones. Sin embargo, antes de que pudieran hacer esto, ellos necesitaban encontrar una fuente de células madre pulmonares que fueran adecuadas para ser trasplantadas, lo que constituye un problema, ya que estas fuentes son bastante escasas.
El grupo superó este obstáculo utilizando células madre de embriones de 20 a 22 semanas. Su investigación mostró que ésta es la ventana de tiempo ideal para recolectar las células: células más jóvenes no han completado el proceso de diferenciación; células más viejas son menos capaces de regenerar el pulmón. Posteriormente, el equipo condujo una serie de experimentos durantes los cuales limpiaron los compartimientos de las células madre en el pulmón con un método que ellos desarrollaron, y luego las nuevas células madre fueron inyectadas en los ratones modelo de daño pulmonar.
Las células madre embrionarias pulmonares lograron navegar a través de la sangre hasta los pulmones y establecerse en los compartimientos apropiados. Al cabo de seis semanas, estas células se estaban diferenciando en tejido normal de pulmón. El daño en los pulmones de ratones fue reparado y su respiración mejoró significativamente.
En un futuro Reisner pretende determinar la dosis correcta de los fármacos utilizados para prevenir el rechazo de las células trasplantadas, que serán necesarios luego de este tipo de procedimientos. “Nuestra verdadera idea, que ha sido reafirmada por este éxito”, dice Reisner, “es crear un banco de tejido pulmonar que sea una fuente de células madre embrionarias de pulmón”. Este banco podría ser una fuente disponible de células para reparar el daño en aquellos individuos con enfermedades respiratorias severas.