Sin lugar a dudas, uno de los mayores hallazgos de la medicina durante el siglo XX fue el descubrimiento y aplicación de las células madre en el tratamiento de diversas enfermedades. Los estudios en este campo continúan hoy en día y la posibilidad de curar el Cáncer, el Parkinson o Alzehimer es cada vez más real. Pero su aplicación en medicina no conoce fin. ¿Sabías que las células madre también podrían regenerar tus dientes? Estudios recientes en las universidades de Harvard y Columbia podrían revolucionar la forma de llevar a cabo los tratamientos dentales.
Láser, células madre y auto reparación dental
Por primera vez, un nuevo estudio ha demostrado que es posible utilizar láseres de baja potencia que estimulen las células madre con el objetivo de producir tejido nuevo. En el campo de la odontología, supondría la posibilidad de regenerar la dentina de las piezas dentales.
Este estudio fue llevado a cabo por un equipo de Bioingenieros de la Universidad de Harvard, y en él se sientan las bases para novedosas aplicaciones clínicas de las células madre que comprenden, por ejemplo, la curación de heridas o la regeneración de huesos y dientes. La investigación fue publicada en la revista Science Transnational Medicine.
En la publicación se describe como utilizan la luz de baja potencia láser para estimular células madre dentales, con el fin de regenerar la dentina o tejido óseo duro que conforma la mayor parte de los dientes.
Actualmente para poder emplear células madre en tratamientos, primero se deben extraer del cuerpo y trabajar con ellas en el laboratorio para después reimplantarlas, lo que requiere numerosos pasos. Sin embargo con este nuevo método basado en la aplicación de láser, se simplificaría el proceso suponiendo un avance sustancial en el campo odontológico, permitiendo la regeneración de los dientes en lugar de su reemplazo.
Dientes nuevos sin necesidad de implantes
Un grupo de investigadores del Laboratorio de Medicina Regenerativa e Ingeniería de Tejidos de la Universidad de Columbia ha estudiado un novedoso método que puede revolucionar el mundo de los implantes dentales.
Según ha explicado la propia universidad, el sistema permite dirigir la trayectoria de las células madre hacia un molde tridimensional que se encuentra en la propia cavidad bucal e impulsa el desarrollo celular. De este modo, se crean dientes artificiales dentro de la misma boca en un tiempo record.
En las pruebas realizadas con 22 ratas se demostró que gracias al molde dental creado por el investigador Jeremy Mao, las células madre pueden ser dirigidas hacia dicho molde y crear nuevos dientes en tan solo nueve semanas.
El empleo de células madre, un futuro prometedor
Las células madre se encuentran en todos los organismos multicelulares. Son células que se pueden dividir y especializarse en diversos tipos de células, por eso son tan importantes, además pueden renovarse por sí mismas produciendo más. En los mamíferos existen dos grandes tipos de células: embrionarias y adultas.
Aunque ambas son células madre, existen importantes diferencias entre las adultas y las embrionarias:
Mientras que las células madre embrionarias se obtienen del propio embrión, durante primeros estadios del desarrollo, las células madre adultas se hallan en diferentes zonas del organismo ya desarrollado.
Las células madre embrionarias son totipotentes, pueden transformarse en cualquier tipo celular del organismo. Sin embargo, las células madre adultas son pluripotentes o unipotentes, es decir, solo pueden regenerar el órgano o el tejido en el que se encuentran.
La recogida de células madre embrionarias conlleva la destrucción del embrión, por lo que puede llegar a plantear problemas de naturaleza bioética. Por el contrario, la recogida de células madre adultas no supone ningún riesgo, ni plantea ningún dilema. De este último tipo son, por ejemplo, las células madre que se hallan en la sangre del cordón umbilical.
Las células madre se diferencian del resto porque:
Pueden dividirse y renovarse a sí mismas durante un largo periodo de tiempo
No son células especializadas
Tienen el potencial de convertirse en células especializadas, como las células musculares o las células del cerebro
Una de las primeras enfermedades tratada con células madre fue la leucemia. El trasplante de médula ósea se basa en la terapia de células madre. La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a la sangre, por la cual la médula ósea produce glóbulos blancos anormales que sustituyen a los glóbulos sanos produciendo dificultades en la curación de las infecciones en el organismo. La leucemia es el cáncer diagnosticado más frecuente en la niñez.
La terapia con células madre se basa en el reemplazo de las células enfermas y disfuncionales por células en óptimas condiciones. A través de este sistema se pueden tratar diversas enfermedades como el Parkinson, la Diabetes, lesiones de médula espinal, entre otras. Aunque el empleo de células madre no asegura la curación completa del paciente, sí se consigue una mayor calidad de vida.
El rango de enfermedades para las cuales hay tratamientos establecidos basados en células madre es aún muy pequeño. Diversos problemas hematológicos y del sistema inmune pueden, en algunos casos, ser tratados eficazmente con células madre del sistema hematopoyético.
Se han realizado trasplantes de células madre sanguíneas desde hace más de 50 años, y se ha avanzado mucho en las técnicas de recolección de células madre que se usan clínicamente en la actualidad. El cordón umbilical, al igual que las células de la médula ósea, se usan actualmente como fuente de células madre sanguíneas y podrán ser una alternativa a los trasplantes realizados con células de la médula ósea. Además, en tejidos y órganos como la piel o la córnea, las células madre presentes en estos tejidos contribuyen a su regeneración a largo plazo.
No obstante, debemos recordar que los tratamientos con células madre son en su mayoría de carácter experimental y están aún en desarrollo. Pero debido a su gran potencial, la investigación con células madre está en continua evolución y se prevén grandes avances en este campo.
Posibles aplicaciones de las células madre en la odontología
Estudios recientes han demostrado que las células dentales, a diferencia de otro tipo de células madre, se multiplican muy rápidamente y pueden diferenciarse en varios tipos de células y desarrollar múltiples tipos de tejidos. Por ello, los dientes son una gran fuente potencial de células madre que se pueden convertir en huesos, piel o incluso en células nerviosas.
Las aplicaciones de las células madre en el campo odontológico se encuentran en una fase de estudio prometedora. Actualmente, el papel de las células madre en Odontología se centra en dos grandes campos: la cirugía, destacando la implantología y la endodoncia. Existen 5 tipos de células madre de origen dental: de la pulpa, del ligamento periodontal, de dientes primarios exfoliados, de la papila dental y del folículo dental.
En un futuro las células madre serán capaces de reproducir el tejido óseo del complejo craneofacial para reparar defectos producidos por enfermedades degenerativas. Por lo tanto, podrán ser una alternativa para tratar las deficiencias mandibulares, la fisura del paladar y labio leporino.
La dentina es un tejido mineralizado que tiene gran similitud con el hueso, aunque no se recambia a lo largo de la vida como este, la misma posee un limitado potencial de reparación postnatal. En investigaciones realizadas se comprobó la capacidad de las células madre de la pulpa para autorrenovarse y diferenciarse en diferentes líneas celulares que pueden formar dentina.
Se han realizado estudios experimentales donde se han aislado células madre del ligamento periodontal de dientes humanos. En estos estudios se observó en las mismas una diferenciación en células como adipocitos, cementoblastos y células formadoras de colágeno. Se consiguió la neoformación ósea en las zonas afectadas por la enfermedad periodontal a través de la implantación de células madre, abriendo la posibilidad a nuevos tratamientos para la curación de la periodontitis.
En estudios realizados a nivel experimental se ha podido observar que las células madre adultas adecuadamente estimuladas podían dar origen a un diente con su tejido óseo circundante.
Ventajas frente a los tratamientos dentales actuales
Los avances recientes sobre las células madre dentales sugieren que durante la próxima década la bioingeniería podrá crear tejidos dentales que proporcionen un tratamiento más seguro y menos invasivo y que además no produzca rechazo en el paciente.
El sistema de generación de dientes artificiales es más natural y requiere tiempos de recuperación más cortos. Por si fuera poco, según los investigadores, se trata de un sistema más barato que los implantes habituales, lo que facilitaría el acceso a la mejora de la salud bucal a muchos pacientes que no pueden permitirse costosos tratamientos.
Los investigadores vaticinan que en un futuro, un odontólogo podrá implantar en la encía del paciente las células que den lugar a un diente vivo creado a partir de las células madre del propio paciente. Esto podría representar una gran ventaja frente a las técnicas actuales de implantología, revolucionando la odontología moderna.