Dr. Juan Antonio Álvarez y Dra. Marisa Fabiana Harón Universidad de Barcelona, Barcelona – España 2020.
OBJETIVOS: Informar Reporte de un caso con diagnóstico de Síndrome de Urgencia Miccional Imperiosa de origen post menopáusico, implementando terapia celular con tejido hematopoyético autólogo. Para el resultado del tratamiento se realizó Videourodinamia y Videocistoscopía.
MÉTODOS: Se informó al paciente acerca de la terapia regenerativa y los resultados limitados, se investigó en bibliografía y publicaciones en pubmed desde el año 2000 hasta 2020. Con resultados aún en fase experimental. La paciente accedió al tratamiento, firmando consentimiento informado. Se obtuvo tejido hematopoyético por aguja de aspiración para cresta ilíaca y sangre periférica para obtención de plasma rico en factores de crecimientos. El tejido hematopoyético recibió plasma rico con factores de crecimiento; a posteriori se inyectó en trígono y en pared vesical mediante Videocistoscopía con aguja de William.
RESULTADOS: La incontinencia mejoró un 75% a los siete días y un 90% a las dos semanas. Los controles mediante Videourodinamia, a los setenta y cinco días, permitieron observar tolerancia a la perfusión de 502 ml, presentando primer deseo miccional a los 316 ml durante el estudio. No detectaron contracciones no inhibidas, ni pérdidas miccionales a los esfuerzos provocados en la Videocitoscopía. Se puede ver la mucosa normal, sin lesiones inflamatorias, leucoplásicas, necróticas. Trígono de aspecto macroscópico normal.
CONCLUSIONES: El método de implantación de tejido hematopoyético no presenta riesgo para la vida; es un procedimiento factible de reproducir y aplicar para la incontinencia urinaria. Se observan mejoras inmediatas y persistentes en comparación con la terapia farmacológica.
INTRODUCCIÓN.
La incontinencia urinaria es un problema importante de salud y su costo total directo e indirecto genera búsqueda de tratamientos correctivos a lago plazo.
La incontinencia también produce morbilidad sicológica y médica, lo que afecta de manera significativa la calidad de vida relacionada con la salud.
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FISIOPATOLOGÍA.
La incontinencia urinaria puede ser temporal o crónica.
Incontinencia urinaria por tensión es la fuga involuntaria de orina por esfuerzo o ejercicio, al toser o estornudar, ocasionada por la debilidad y disrupción (o ambos) del músculo y los ligamentos del piso pélvico; esta situación genera soporte deficiente de la unidad esfintérica vésicouretral.
La incontinencia por urgencia vesical es la sobreactividad del detrusor o baja distensibilidad de la vejiga.
Incontinencia urinaria combinada es la subactividad del esfínter uretral, frecuentemente en mujeres mayores de sesenta años.
Síndrome de urgencia miccional imperiosa según la definición de la International Continence Society el síntoma de incontinencia urinaria como “la pérdida involuntaria de orina”.
El dolor se exacerba cuando ésta se llena. Las teorías acerca de las causas posibles, como la presencia de mastocitos en la pared vesical; también puede responder a un déficit de glucosaminoglucanos sobre la mucosa vesical que genera inflamación de la pared, infecciones crónicas bacterianas o virales o trastornos inmunitarios.2.4.5.6.7.
La Cistitis intersticial es una inflamación crónica de la vejiga mal interpretada a los fines diagnósticos. 3.8
El trastorno representa un proceso inflamatorio de etapa final de causa desconocida en el detrusor.
La etiología de la Trigonitis podría estar relacionada con los niveles deficitarios de estrógenos. En mujeres menopáusicas la casuística es importante. Provoca dolor y ardor en la vejiga, con disminución permanente de la capacidad de llenado, un aumento anormal de la frecuencia miccional con la necesidad de orinar y nicturia.
URODINAMIA.
Puede proporcionar información clínica útil acerca de la función de la vejiga urinaria, el mecanismo esfintérico y el propio patrón de micción.
CISTOURETROCISTOSCOPÍA.
Es la inspección visual directa por endoscopía de las vías urinarias inferiores.
Los equipos de última generación permiten una observación de toda la estructura vesical.
Tratamientos farmacológicos vía oral son utilizados anticolinérgicos, como oxibutinina, tolterodina, fesoterodina, propiverina y trospio, suprimen las contracciones involuntarias de la vejiga y, por lo tanto, reducen los síntomas de obstrucción. Se los considera tratamientos de primera línea para incontinencia de orina. 10 Antagonistas más selectivos del receptor M3, solifenacina y darifenacina, también han mostrado buena eficacia, seguridad y tolerabilidad.
Pero lamentablemente los efectos son limitados y los pacientes no presentan mejorías reales.