El Hospital Clínico de Valladolid cuenta con dos unidades de referencia que tratan los tumores en el ojo y otra dedicada a la reconstrucción de la superficie ocular (la córnea).
«Lo que hemos hecho es intentar poner en valor toda la actividad que se ha hecho en el servicio de oftalmología del Hospital Clínico», explica el Doctor Pastor. La persona que lleva esa unidad referencial de reconstrucción es el Doctor José María Herreras Cantalapiedra y su colaborador el Doctor David Galarreta. «Ellos son quienes llevan el peso real de todo este trabajo», afirma rotundo.
Lo que diferencia al Clínico de muchos otros hospitales, es que colabora de manera estrecha con la Universidad, desde la cual se lleva la parte de investigación. El Instituto Universitario de Oftalmología Aplicada (IOBA) trabaja codo con codo con el centro hospitalario. «La Doctora Margarita Calonge Cano, que es catedrática de ojos, lleva la parte del IOBA de manera magistral», añade Pastor.
Desde el año 82, en el que se montó en Valladolid el primer Banco de Ojos, el Clínico ha realizado más de 1.200 trasplantes de córnea. La córnea es la superficie del ojo y «tiene forma de botón». Si es necesario el trasplante de la superficie ocular en su totalidad, se retira ese «botón» y se pone el de una donación. Pero esta técnica «tiene un porcentaje de rechazos del 20% por lo que hay que tener al paciente con fármacos para que no rechace la nueva córnea», explica el Doctor.
Sin embargo, los Doctores Herrera y Galarreta aplican también otra técnica llamada trasplantes lamerales. «La córnea tiene capas y si no todas están opacas, ¿para qué hacer el trasplantes de todas ellas?», expone el jefe del Departamento de Oftalmología del Clínico. Con esta técnica tan solo de trasplantan las capas dañadas y el número de rechazos cae a menos de un 5%.
«Cualquier técnica de reconstrucción que se puede hacer se está realizando en el Hospital», asevera, a la vez que explica que el trabajo con células madre se está haciendo en el IOBA con la Doctora Calonge y cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León, que creó el Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular.
«La córnea tiene en la parte exterior una capa de células madre, que duran entre siete y díez días», expone el Doctor Pastor. «En una trasplante de córnea no se trasplantan células madre, por lo que si el paciente no puede generarlas el proceso fracasará. Cuando se consiguen trasplantar se aporta la población de células que se encargarán de reconstruir la superficie», añade. «En la parte de células madre somos únicos ya que el primer ensayo clínico aprobado por el Ministerio de Sanidad que se ha hecho con este método se ha hecho aquí, y que sepamos no hay otro igual en Europa», afirma.
Fuentes Bio-Cord.es y larazon.es (Febrero 2017)