COVID-19 puede causar cicatrices en los riñones: estudio

El daño parece provenir de la capacidad del virus para infectar directamente los riñones. Y en algunos casos, la cicatrización y el daño pueden durar mucho más allá de la propia infección por COVID, dijeron investigadores alemanes, holandeses y estadounidenses.

El estudio fue una mirada profunda a cómo se vio afectado el tejido renal después de haber estado expuesto al SARS-CoV-2 en un entorno de laboratorio.

«Otros ya han demostrado que el [corona]virus puede infectar las células renales de los pacientes, y esto es algo que también observamos», anotó el autor del estudio, el Dr. Rafael Kramann, director del Instituto de Medicina Experimental y Biología de Sistemas del Hospital Universitario RWTH en Aquisgrán, Alemania. «Sin embargo, lo sorprendente es que la COVID-19 también se asoció con fibrosis (formación de cicatrices) en los riñones de un paciente».

Y esa cicatrización no es poca cosa, dijo Kramann, porque en última instancia, puede «destruir la arquitectura del órgano y provocar una falla orgánica».

Estas observaciones siguen los hallazgos de una investigación anterior publicada en septiembre.

Ese esfuerzo rastreó a 89,000 veteranos que habían desarrollado COVID y encontró un riesgo notablemente elevado de daño renal persistente entre pacientes hospitalizados gravemente enfermos e incluso aquellos cuyo COVID había sido relativamente leve.

Kramann y sus colegas dijeron que la pregunta principal al comienzo de su investigación no era si la COVID puede desencadenar daño renal. Eso ya estaba claro, dijeron.

En cambio, el equipo quería saber si el daño era un subproducto indirecto de la inflamación desencadenada por la respuesta inmunitaria del paciente a la COVID o si el coronavirus estaba infectando directamente los riñones.

Para averiguarlo, el equipo aprovechó la tecnología de células madre para crear lo que esencialmente equivalía a «mini riñones», solo con fines de prueba.

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